sábado, 23 de abril de 2011

~Capítulo 9~

*NARRADO POR JUSTIN: 


Estaba tirado en el sofá viendo la tele. Estaba muy cansado. No había dormido bien y no sabía por qué, ¡mentira, sí sabía por qué!, no había dormido bien por Laura. Estuve toda la noche pensando en ella.

Llamaron al timbre. Abrí la puerta y estaban todos (Ryan, Chaz, Chris, Caitlin y ella, Laura)

-Ryan: Tío, vamos a la playa, ¿vienes?

Miré a Laura, iba muy guapa, llevaba una camiseta de tirantes celeste, unos shorts vaqueros y unas chanclas a juego con la camiseta. Se podía ver un poco de su biquini, que también era de un tono azulado. Subí la mirada para poder verle la cara, le sonreí fugazmente, ella se sonrojó y apartó la mirada.

-Chaz: ¿Justin? ¿Estás ahí?
-Yo: Eh, sí.
-Chris: Entonces, ¿vienes o qué?
-Yo: Sí, sí. Ahora bajo.

Subí a mi habitación, me puse un bañador negro por debajo de las rodillas y una camiseta ancha azul. Cojí unas gafas de sol, me peiné un poco con las manos y, ¡listo!

Al llegar a la playa colocamos las toallas. Me quité la camiseta, y me metí en el agua.


*NARRADO POR LAURA:


Justin se quitó la camiseta, le había visto otras veces sin camiseta, pero nunca me había fijado tanto. Tenía el cuerpo perfecto, estaba bien musculado. ¡Qué digo bien! ¡Estaba MUY BIEN musculado!

-Caitlin: ¡Tía! ¿Te traigo un cubo? -dijo riéndose
-Yo: ¿un cubo?
-Caitlin: Sí, un cubo, ¡se te están cayendo las babas!
-Yo: ¿A mí?
-Caitlin: ¡No, a tu abuela! Pues, ¿a quién va a ser?
-Yo: ¿Por qué lo dices?
-Caitlin: Laura, que se nota que te sigue gustando Chaz -dijo. Un momento, ¿había dicho Chaz?- Si yo también reconozco que Chaz no está nada mal, pero prefiero a Ryan;)
-Yo: ¿Chaz?
-Caitlin: Sí, tía, si lo estabas mirando y estabas embobada!
-Yo: Ah, sí, Chaz.
-Caitlin: ¿Como que “ah, sí, Chaz”?
-Yo: Pues eso, que estaba mirando a Chaz, venga, ¡vamos al algua!
-Caitlin: ¡Como quieras!

Nos fuimos al algua. Todos estaban dentro jugando, nadando, buceando...
Al rato, se salieron, pero yo seguí dentro.
Alguien me cogió por la cintura.

-xXx: ¡Hola Laura!
-Yo: Hola Justin




*NARRADO POR JUSTIN:




Vale, fue una tontería el beso, pero le tenía que decir que no fue adrede.




-Yo: Laura, que lo de ayer...




*NARRADO POR LAURA:




¡Ay, madre! Lo de ayer... ¿se referirá al beso?, ¿y qué le digo? No quiero parecer una loca que quiere besos de él a todas horas, aunque sea cierto, pero, si hago como si no me acuerdo, a lo mejor la cago...




-Yo: ¿Lo de ayer?




Vale, mejor hago como la que no se acuerda.




*NARRADO POR JUSTIN:




Espera, ¿me lo ha preguntado?, ¿no se acuerda o no quiere acordarse? A lo mejor ni fue un beso en la boca, a lo mejor, lo he imaginado.
¿Y ahora qué hago? Bueno, ya he empezado, ahora acabo.

-Yo: Sí, lo de ayer, lo del beso.


*NARRADO POR LAURA:




Dios, que sí era lo del beso, y ¿qué me quiere decir?

-Yo: Ah, sí, lo del beso.




*NARRADO POR JUSTIN:




Al menos se ha acordado, señal de que no me lo imaginé.


-Yo: Bueno, pues que, no quería hacerlo.



¿Qué he dicho? A ver si piensa que... pero yo..., pero y si... ¡Ya está! ¡Justin, no te rayes más!





*NARRADO POR LAURA:




No quería besarme, se habría equivocado, o algo así, pero, ¿tan pocas ganas tenía de besarme? Bueno, haré lo mismo.




-Yo: No, si yo tampoco quería, errores de la vida, ya sabes;)

¡¿Errores de la vida?! ¿Es que no se me ocurría algo mejor qué decir?




*NARRADO POR JUSTIN:




¡¿Errores de la vida?! Pues sí que le debió sentar mal el beso, porque...

-Yo: Sí, ya, errores de la vida... Bueno, que me voy a mi casa, no tengo ganas de playa...




*NARRADO POR LAURA:




-Yo: No Justin, quédate conmigo -Justin me miró extrañado- y con los chicos, claro.
-Justin: Eh, no, da igual, déjalo, pero gracias.

Salimos del agua y fuimos hacia las toallas.

-Justin: Chicos, me voy.


¿Justin se va? Pues yo también.


-Yo: Mentira, nos vamos.

Justin me miró con cara de <<¿qué dices?>>


-Yo: Pues que me voy contigo, no te voy a dejar solo y aburrido en tu casa. Si no tienes nada mejor que hacer, claro.

-Justin: Vale, como quieras – dijo encogiéndose de hombros.

De camino a casa de Justin no dijimos nada. De vez en cuando nos mirábamos, y a mí se me escapaba alguna que otra sonrisa. Esas típicas sonrisas de las que no eres consciente, esas típicas sonrisas que no puedes quitar, esas típicas sonrisas tontas, esas típicas sonrisas de enamorada. ¿ENAMORADA?¿Es que acaso estoy ENAMORADA?¿YO?¡Imposible! Porque... eso es imposible, ¿no?

-Justin: Laura, ¿estás ahí? -dijo a la vez que pasaba su mano por delante de mi cara.
-Yo: Eh, sí, ¿qué decías?
-Justin: Decía que ya hemos llegado, que puedes entrar -sonrió.
-Yo: Ah, vale, gracias -me sonrojé y entramos- Justin, ¿puedo ducharme? Es que estoy llena de arena.
-Justin: Sí, por supuesto, puedes usar el baño de mi madre, no está esta semana, es la primera habitación a la izquierda.
-Yo: Gracias:)


Me duché y bajé, Justin también se había duchado, estaba con el pijama, pero solo con el pantalón. Me senté a su lado. Justin me miró.



-Justin: ¿Te molesta que no tenga la camiseta? Es que hace mucho calor.

-Yo: No, no te preocupes, es tu casa, ¿no? Pues ponte todo lo cómodo que quieras.


Justin era perfecto, simpático, guapo, estaba tremendo, ¿qué más se puede pedir? No podía más, tenía que hacerlo, gritarle que le amo, gritarle que lo quiero solo para mí, besarle sin preocupaciones, besarle como si no hubiera mañana.



-Yo: ¡TENGO QUE HACERLO! -por lo visto, pienso en voz alta...

-Justin: ¿El qué?

Era mi momento, ¿qué podía perder? Si le decía a Justin que lo quería y él sentía lo mismo, G-E-N-I-A-L, y si él no sentía lo mismo, sería un palo, sí, pero lo habría intentado.

-Yo: Tengo que decirte algo -hice una pausa y miré a Justin, este no apartaba la mirada de mí- Justin, no sé si a ti te pasa lo mismo que a mí, ¿que qué es lo que me pasa? Fácil, me pasa, que cuando te veo mi mundo gris se colorea, me pasa que cuando estoy contigo deseo que el tiempo no pase, me pasa que si tú estás, me siento segura, me pasa que tu mirada me enloquece, tu sonrisa me hipnotiza, y todo eso, sin hablar de tu voz, porque cuando te escucho, hablar, reír, gritar, cantar, etc, mi mundo se calma, mi mundo deja de pensar en cosas estúpidas y se centra única y exclusivamente en ti.

Me lancé a él, enredé mis brazos en su cuello, y le besé, mostrándole con ese beso todo lo que le acababa de decir, para mi sorpresa, él no se apartó, es más, me siguió el beso, que pasó de ser corto y pausado a largo y seguido. Nuestras bocas encajaban a la perfección, parecían estar hechas tal para cuál. El beso se fue ralentizando hasta que paramos, le miré a los ojos, le brillaban los ojos, le sonreí.

-Justin: Laura, el primer día cuando te vi, me enamoré, me dolió mucho que me odiases tanto, y más sin yo saber por qué, me dolió que salieses con Chaz, y cuando empezamos a ser amigos me alegré, porque, sí, solo éramos amigos, pero al menos, no me odiabas, y ayer cuando nos dimos ese “beso”me sentí la persona más feliz del mundo, pero hoy cuando dijiste que fue un “error de la vida”, me arruinó, perdí todas mis esperanzas, pero eso ahora es agua pasada, ¿no?
-Yo: Claro -sonreí
-Justin: Y... ¿Quieres ser mi novia? -dijo sonrojado.
-Yo: Huuum, no sé, no sé, la novia de JUSTIN BIEBER, Huuum, me lo tendré que pensar... Jajaja, sí.

Me cojió la cara y me besó.


Pasados unos días...

Mis padres(Alicia y Juan) ya habían vuelto (estaban en Toronto arreglando unas cosas, por si no os acordáis)
Justin y yo llevábamos exactamente una semana juntos.

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