domingo, 28 de agosto de 2011

~Capítulo 29~


*LLAMADA TELEFÓNICA:

-Yo: Hola.
-Justin: Hola, mi amor. Ya vamos para allá.
-Yo: ¿Qué? No, no vengáis.
-Justin: ¿Por qué?
-Yo: Aquí el ambiente está muy tenso.
-Justin: ¿Cómo?
-Yo: Sí, Raquel y Carlos están llorando. David está intentando animar a Raquel. Caro se ha enfadado conmigo y se ha largado. No creo que debáis venir.
-Justin: ¿Lloran? ¿Por qué?
-Yo: Su padre.
-Justin: ¿Qué le ha pasado? ¿Se ha muerto?
-Yo: ¡Viva ese optimismo! -dije sarcástica- ¡pues claro que no!
-Justin: ¿Entonces?
-Yo: Ha tenido un accidente de coche. Tiene algunos huesos rotos, puede que entre en coma. Conozco bastante a su padre y sé que suele tener paros cardíacos. Eso no es bueno.
-Justin: ¿Cómo?
-Yo: Eso Justin, lo que te he dicho.
-Justin: ¿No piensan ir a España a verlo?
-Yo: No. No hay vuelos disponibles.
-Justin: Pueden ir en mi jet privado.
-Yo: Justin, ¿te gustaría ver a tu padre en esas pésimas condiciones?
-Justin: No, la verdad.
-Yo: Pues a ellos tampoco.
-Justin: Pero sí que me gustaría ir a animarlo. A acompañarlo, para que no se sienta solo.
-Yo: Bueno Justin, yo no sé. Si eso, vienes mañana y se lo ofreces a ellos. Pero no vengáis hoy.
-Justin: Vale.
-Yo: Ah, díselo a los demás. Para que estén informados y tal.
-Justin: Vale.
-Yo: Adiós, te quiero.
-Justin: Adiós, princesa.

*FIN DE LA LLAMADA TELEFÓNICA.

*NARRADO POR CARO:

Salí enfadada de casa de Laura y fui a dar una vuelta, a despejarme. Lo necesitaba. Pocas veces me había enfadado con Laura, una de mis mejores amigas.
¿Que me mola Carlos? Ni de coña. Lo que pasa es que no creo que Laura tenga que tontear con él teniendo novio. No me parece que eso esté bien. No. Está mal, ¿verdad? Sí, está mal. Muy mal. Así que he hecho bien reprochándoselo.
A ver, sí, Carlos es realmente irritante, pero también es simpático, gracioso. Seguramente tenga corazón, pequeñito, pequeñito, pero un corazón. Y, las cosas como son, tiene un cuerpo que... ¡madre mía, qué cuerpo! ¿Y esa sonrisa? Amplia, amigable. Transmite tranquilidad, seguridad. Tiene una sonrisa perfecta. Podría hacer un anuncio de chicles Trident, pues la suya es una verdadera sonrisa Trident. ¿Caro? ¿Qué estoy diciendo? Bueno, ¿qué estoy pensando? Mejor todavía, ¿por qué hablo sola?
Pasadas un par de horas volví a la casa.

*NARRADO POR JUSTIN:

-Laura: Adiós, te quiero.
-Yo: Adiós, princesa -nunca me cansaré de llamarla así.Sonreí, aunque ella no estuviese allí para verlo.

*FIN DE LA LLAMADA TELEFÓNICA.

-Caitlin: ¿Qué te ha dicho? -se sentó sobre Ryan. Este le pasó la mano sobre su pelo.
-Yo: A ver... el padre de Raquel y Carlos ha tenido un accidente.
-Chaz: ¿Un accidente? ¿Qué le ha pasado?
-Yo: No sé, no entró en detalles. Solo sé que ha tenido un accidente de coche.
-Sarah: Y, ¿cómo está?
-Yo: Mmm, más o menos.
-Mónica: ¿Cómo que más o menos?
-Yo: Vale, está mal.
-Chris: ¿Cómo de mal?
-Yo: Pues bastante mal.
-Ryan: Justin, ¿especificas un poco más? Gracias.
-Yo: Bueno, tiene algunos huesos rotos.
-Caitlin: ¡Arg! Me duele a mí solo de pensarlo.
-Yo: Sí, lo sé. Y, cabe la posibilidad de que entre en coma.
-Chaz: Joder...
-Mónica: Y... ¿Raquel y Carlos?
-Yo: Están mal, según me ha dicho Laura.
-Ryan: Es normal.
-Chris: Sí, ¿no van a ir a España?
-Yo: No lo sé, bueno, no lo saben ni ellos.
-Caitlin: ¿Y eso?
-Yo: No quedan vuelos disponibles hasta dentro de un par de semanas.
-Sarah: Pues déjales alguno de tus miles de aviones.
-Yo: Lo he pensado. Y, para tu información, solo tengo uno. Y no es un avión, es un Jet privado.
-Sarah: No es un avión, es un Jet privado -me imitó- pues me da igual que sea un Jet privado o un Jet público, -le interrumpí.
-Yo: ¿Jet público? -reí.
-Sarah: Sí, señorito pijo don sabelotodo para ser tan listo deberías saber que público es el contrario de privado.
-Yo: Sí, lo sé. Pero no existen los Jet públicos -reí.
-Sarah: Me da igual que existan o dejen de existir.
-Yo: Técnicamente, no dejan de existir porque nunca han existido.
-Sarah: ¿Quieres dejar de contradecirme? -reímos.
-Chaz: Ay, Justin deja a Sarah que como le dé mucho a eso de pensar se vuelve histérica -rió.
-Sarah: Uf -suspiró y luego besó a Chaz- A lo que me refiero es que les puedes dejar uno de tus cacharros voladores, llámalo Jet privado, Jet público, avión o coche con alas. Me da igual, sirven para volar, ¿no? -asentí- pues eso es lo que cuenta -reí.
-Chris: Y, ¿por qué no hoy?
-Yo: Laura ha dicho que no vayamos, que el ambiente está... muy tenso.
-Ryan: Bueno, pues entonces... ¡yo me las piro vampiro!
-Caitlin: Di eso otra vez en público, y no te vuelvo a hablar.
-Ryan: ¡Cait! Sí es gracioso.
-Caitlin: Sí, sí. ¿No ves cómo me río?
-Ryan: Pues no, no lo veo.
-Caitlin: Cómprate un diccionario y busca la palabra “ironía”.
-Ryan: ¿Con H?
-Caitlin: Sí, con H y con V. Analfabeto -lo miró mal y luego rió- Si es que eres muy tonto -lo abrazó.
-Ryan: Gracias, tú tampoco te quedas atrás -se besaron y los demás reímos.
-Chaz: Bueno, yo creo que Ryan tiene razón. Yo me voy.
-Sarah: Pues me voy contigo, cariñín mío.
-Chaz: ¿Cariñín? -rió- ¿Crees que soy pequeño?
-Sarah: Tú no, pero tu amiguito sí... -reímos.
-Chaz: ¿Qué? -dijo furioso.
-Sarah: Sí, Chris es pequeñito. ¿De qué creías que hablaba? -reímos.
-Chaz: Pues de Chris, ¿de quién iba a ser? No pienses que soy un pervertido, ni nada así.
-Sarah: Qué va, yo no pienso eso -sonrió. Y lo besó.
-Yo: Bueno, entonces, cada uno a su casa, ¿no?
-Ryan: ¿Nos estás echando? -dijo con cara de ofendido.
-Yo: Estamos en un parque, no puedo echaros de un parque -reí.
-Chris: Pero si pudieras, ¿nos echarías? -dijo intentando poner cara de sorprendido.
-Yo: Uf, claro. Llevo todo el día con vosotros y ya estoy cansado -sonreí.
-Caitlin: ¿A qué te echamos nosotros?
-Yo: Eh, soy Justin Bieber -guiñé un ojo- no me podéis echar ni de vuestra casa -dije con aires de superioridad.
-Chaz: ¡A por él! -gritó.

Chris, Ryan y Chaz se abalanzaron sobre mí. Yo salí corriendo a la vez que esquivaba alguna que otra farola. Mónica, Cait y Sarah reían a más no poder.

-Ryan: Mirad ahora como corre la nenita.
-Chris: Sí, que corra. Que como lo cojamos...
-Chaz: ¡Callaos y corred! -ordenó.
-Cait: A todo esto, ¿qué vais a hacerle cuando lo pilléis?
-Yo: ¡Eh, que no me van a pillar! Que poca fé tienes en mí.
-Cait: Oh, Chaz y Chris no sé si te pillarán, pero mi súper héroe/novio Ryan, sí lo hará.
-Ryan: Ay, cariño. No pensaba que confiaras tanto en mis súper poderes -se paró en seco.
-Cait: ¡Pero, coño, corre! Que así no lo pillas -reímos.
-Ryan: Demasiado bueno para ser verdad -susurró.
-Cait: ¿Decías algo?
-Ryan: Nada, nada -comenzó a correr de nuevo.

¡PUM! Algo, o más bien, alguien se tiró sobre mí haciéndome caer al suelo.

-Yo: ¡Mierda! -rechisté.
-Chaz: ¡Eh, eh! Lo cogí -exclamó victorioso.
-Chris: Joder, ¿me he matado a correr para esto? -se sentó sobre un banco para descansar.
-Chaz: Y el ganador, el chaval que ha atrapado a Bieber, que aparte de ser guapo, simpático, gracioso, divertido, con un cuerpo 10 y demás... también tiene una velocidad que da miedo. Un gran aplauso para: ¡Somers, Chaz Somers! -dijo con voz de presentador- Oh, gracias, gracias. No es para tanto, vas a hacer que me sonroje y todo -dijo ahora con su voz real refiriéndose al supuesto presentador. Después, hizo poses de ganador.
-Cait: Eh, tú, sin motivaciones que mi Ryan es mejor, solo que el tonto paró -rió.
-Ryan: Ay, cariño, es que tu belleza me distrae -se acercó a ella y se besaron.

Sarah y Mónica se acercaron, ya que ellas se habían quedado atrás. Mónica se fue con Chris, el cual estaba exhausto.Y Sarah con Chaz.

-Yo: Bueno, bueno. Chaz, ¿es usted tan amable de quitarse de encima mía?
-Chaz: Uf, bueno, pero solo porque me has hablado de usted. Soy importante.

Chaz se levantó y se acercó a Sarah, yo me senté en el banco junto a Chris y a Mónica.

-Chaz: Cariño, tienes un novio ganador. Siéntete orgullosa -sonrió.
-Sarah: Me siento orgullosa -rió. Y lo besó- Eres como un niño chico -lo cogió del moflete.
-Chaz: Sí, sí. Pues los niños chicos no son todo unos ganadores natos -quitó la mano de Sarah de su moflete.
-Mónica: Bueno, después de esta payasada sin sentido que habéis hecho... cada uno se va por donde ha venido, ¿no?
-Yo: Sí, al menos yo. Estoy muerto.

Nos despedimos y cada uno se fue para su casa a descansar. Habíamos pasado el día en la playa, y además, nosotros, los chicos, estuvimos corriendo por el parque sin sentido. Estábamos cansados.

*NARRADO POR LAURA:

No hay comentarios:

Publicar un comentario