jueves, 5 de mayo de 2011

~Capítulo 16~

14 Julio, 2012:



Besé sus cálidos labios de nuevo. Él me abrazó. Estábamos sentados en la orilla del mar contemplando el atardecer. En la playa casi no quedaba gente, a excepción de otras cuantas parejas como nosotros. Le volví a besar, él siguió nuestro beso con mucha pasión, me tumbó en la arena y siguió besándome por los labios y por el cuello. Nos separamos.



-Yo: Eres fantástico, David.
-David: No más que tú -sonrió y me abrazó.



David y yo llevamos saliendo desde febrero.Desde entonces volví a vivir. Él fue quien me ayudó a superar lo de Justin, quien me apoyó, quien no me dejó sola... No olvidé a Justin, pero lo único que sentía hacia él era odio.



-Yo: David, vámonos ya -él asintió, se levantó, me cogió de la mano y caminamos dirección a mi casa.
-David: Mañana vamos al cine con los chicos, ¿vale?
-Yo: Perfecto -sonreí.



Llegamos a la puerta de mi casa, nos despedimos con un fuerte abrazo y un largo beso.


-Yo: ¡Adiós! Hasta mañana, te quiero.

-David: Adiós, yo te quiero más -dijo a la vez que se alejaba.



A las 12:00 me levanté, desayuné y me vestí. Estuve viendo la tele, escuchando música, usando el ordenador... hasta las 17:00 que fui al cine con los demás.



-Caitlin: Entonces, ¿cuál vemos?
-Ryan: Yo voto por una de miedo, ¿quién vota por una de miedo? -Chaz, Chris, David y Ryan levantaron la mano- Uno, dos, tres... -dijo señalando las manos- espera, aquí hay un problema, otra vez. Uno, dos, tres...
-Chris: ¿Qué dices de problema? -rió- ¡Lo que pasa es que no cuentas tu mano!
-Ryan: Ah, -rió- es verdad. Y con mi mano, cuatro.
-Sarah: Pues yo quiero ver una de amor, ¿quién quiere una de amor? -Caitlin, Mónica, Sarah y yo levantamos las manos- Cuatro también. Entonces, ¿cuál vemos?
-Chaz: ¿Pito pito gorgorito?
-Yo: Vale -me encogí de hombros.



Hicimos “pito pito gorgorito...” y ganaron ellos. Compramos las palomitas y las bebidas, después entramos a la sala. Nos sentamos cada uno al lado de su pareja. La película empezó.



-Yo: Y... ¿qué vamos a hacer? -susurré a David.
-David: Pues, no sé, ¿ver la película? -rió.
-Yo: ¡No, tonto! Después de ver la película.
-David: No sé, ya veremos después. Anda, calla que queremos ver la película.
-Chris: ¡Eso! -gritó Chris desde el asiento de la otra fila.
-Yo: No hablo contigo -le fusilé con la mirada.
-Chris: “No hablo contigo” -me imitó.
-Yo: ¿Te quieres callar ya?
-Chris: ¿Perdona? La que no para de hablar eres tú que... -un guardia de seguridad le interrumpió.
-GuardiaDeSeguridad: Perdone, pero la gente se está quejando de usted, como siga así lo tendremos que echar de la sala -yo reí.
-Chris: Sí, sí, disculpe -el guardia de seguridad se fue.
-Ryan: ¡Chris, que te estaba hablando de usted!
-Chris: Pues claro, yo soy muy importante, ¿qué esperabas?
-Chaz: ¡Os queréis callar ya! -gritó y toda la sala se quedó mirándole.
-GuardiaDeSeguridad: Por favor, acompáñeme, está haciendo mucho ruido. Fuera de la sala -Chris y yo empezamos a reírnos como locos. Chaz nos miró con una mirada que daba miedo.
-Yo: ¡Chris! ¿Has visto? Al final han echado a Chaz -reí.
-Chris: Sí, el muy tonto habla cuando tiene que callar -rió.
-David: Pues al final os echarán a vosotros -rió.
-Yo: Da igual, total, no me gustan las películas de miedo, me dan miedo.
-Caitlin: No es por meterme en donde no me llaman, pero Laura, las películas de miedo tienen que dar miedo, sino no se llamarían así -rió.
-Yo: Ja-ja muy graciosa.
-Mónica: Pues sí, eh -rió.
-Sarah: Bueno, os dejo con vuestras estúpidas discusiones -rió- que yo me voy con Chaz que el pobre está solo.
-Chris: ¡Vale!
-Yo: Bueno... como la película no la estamos viendo, ¿hacemos otra cosa?
-Mónica: ¿Qué cosa?
-Yo: Mmm... ¡vamos a cantar!
-David: ¿A cantar?
-Yo: Sí, a cantar, ¡vosotros seguidme! Venga, empiezo: ¡Chris se hizo pis en el saco de dormir! -todos me miraron riéndose- ¿Qué? ¡Venga! Tenéis que cantar conmigo, repetimos. Una, dos y...
-Todos: ¡Chris se hizo pis en el saco de dormir!
-Chris: ¿Quién? ¿Yo?
-Todos: ¡Sí, tú!
-Chris: ¡Yo no fui!
-Todos: ¿Entonces quién?
-Chris: Mmm... ¡Laura!
-Todos: ¡Laura se hizo pis en el saco de dormir!
-Yo: ¿Quién? ¿Yo?
-GuardiaDeSeguridad: ¡Sí tú y todos los demás, fuera! -gritó a mis espaldas. Todos nos levantamos y salimos de la sala corriendo, cuando estuvimos fuera empezamos a reírnos.
-Sarah: ¿Qué habéis hecho?
-Yo: Nada, que nos han echado.
-Chaz: ¿Por qué?
-David: ¡Porque estábamos cantando! -rió.
-Sarah: ¡Ah! ¿Érais vosotros los del saco de dormir? -rió.
-Mónica: ¡Sí! -todos nos reímos.


Pasamos la tarde en el centro comercial, viendo algunas tiendas, riéndonos de tonterías, paseando...


-Sarah
-David: ¡Eso! Nuestros padres no están.
-Yo: Por mí bien -sonreí, David me abrazó y me dio un beso en mi cabello.
-Chris: Caitlin y yo también podemos.
-Chaz: ¡Y yo!
-Ryan: ¡Y por supuesto yo! ¿Qué haríais sin mí? Está claro, nada.
-Mónica: ¡Yo también puedo primos! -miró a Ryan- no seas tan creído -reímos.


Fuimos a casa de Sarah y David. Cuando entramos nos fuimos directos al salón y nos sentamos en el sofá.




-Sarah: A ver, hay tres habitaciones. En una podemos dormir Mónica, Caitlin y yo. En otra Chaz, Chris y Ryan. Y en la otra David y Laura.
-Ryan: ¡Ey! ¿Qué pasa si yo quiero dormir con Caitlin?
-Caitlin: Pues que te quedas con las ganas -le guiñó un ojo.
-Yo: ¿Y David y yo tenemos que dormir juntos? -David me miró mal, yo reí- a ver, no es que no quiera es que... no sé.
-Sarah: Yo que sé, es lo que me ha dicho David -miré a David.
-David: ¿Qué? Yo quiero que duermas conmigo -sonrió.
-Yo: Vale -reí- pero podrías haberlo dicho.
-Ryan: Ah, o sea, que ellos duermen juntos y yo no puedo dormir con Caitlin, muy bonito, eh, muy bonito.
-Mónica: Tú no duermes con Caitlin porque ella no quiere.
-Ryan: ¡Caitlin sí quiere dormir conmigo! Lo que pasa es que le da cosa decíroslo, ¿a qué sí?
-Caitlin: Sí, claro... -dijo con sarcasmo. Los demás reímos.



Estuvimos viendo una película y pedimos una pizza para cenar. Sarah me dejó un pijama ya que yo no tenía.



-Yo: Buenas noches, yo me acuesto ya -dije subiendo las escaleras.
-David: Yo también -subió las escaleras siguiéndome hasta la habitación.
-Yo: David, ¿qué quieres el lado izquierdo o el derecho?
-David: Me da igual, ¿cuál quieres tú? -cerró la puerta.
-Yo: También me da igual -reí- bueno, pues yo en la izquierda, ¿vale?
-David: Como quieras -sonrió.
-Yo: ¡No hagas eso!
-David: ¿El qué?
-Yo: ¡No sonrías!
-David: ¿Por qué? -rió.
-Yo: No sé, es que me encanta tu sonrisa, y si sonríes solo pienso en tu sonrisa.
-David: Pues piensa solo en mi sonrisa, ¿qué tiene de malo? -sonrió y se acercó.
-Yo: No tiene nada de malo, pero si pienso solo en tu sonrisa, no pienso en ti -me acerqué.
-David: Si piensas en mi sonrisa, estás pensando en mí -rió.
-Yo: Es verdad -reí, me acerqué y acto seguido lo besé- me voy a dormir ya.
-David: Sí, yo también -se acercó, me cogió por la cintura y me besó con ternura y con pasión. Tumbó mi cuerpo sobre la cama y él siguió sobre mí besándome. Yo le seguía los besos, que cada vez eran más cortos y rápidos. Nuestra respiración se aceleraba por momentos. Puse mi brazo sobre su nuca mientras que seguíamos besándonos. Después empecé a desabrocharle la camisa (era de botones). Se quedó en pantalones, tenía el torso al descubierto. Lo observé durante unas milésimas de segundo y después, lo miré a los ojos y me mordí el labio. Continuó besándome mientras que me susurraba algún que otro “te quiero” a los que yo les repondía con un “y yo también”. Después de tanto movimiento yo ya no tenía la camisa del pijama. Empezó a besarme el cuello con suma delicadeza pero a la vez con deseo, paseaba sus labios por todo mi cuerpo. Nos separamos y nos miramos a los ojos, nos volvimos a acercar, juntando nuestros labios de nuevo. Sus manos se aproximaron al enganche de mi sujetador. Sonrió. Nos volvimos a besar, el beso, esta vez, fue salado. Una lágrima había estropeado aquel bonito momento.


-David: Ey, ¿qué te pasa? -se incorporó.

-Yo: Descontrol, eso es lo que pasa -suspiré- David, no es que yo... que yo no quiera, es simplemente que no estoy preparada.
-David: No te preocupes, por ti esperaría todo lo que hiciera falta.
-Yo: Gracias -lo abracé- y... de verdad que lo siento.


Me levanté y me puse la camisa, salí de la habitación y fui al cuarto de baño. Cerré la puerta y me senté en el cuelo. Comencé a llorar intentando no hacer demasiado ruido. Pasaron varios minutos y llamaron a la puerta.



-xXx: Soy Caitlin, Laura ábreme, te he visto entrar -susurró.

-Yo: No te preocupes, que ya salgo -dije intentando que no se notara que había estado llorando.
-Caitlin: Venga, Laura, ábreme y hablamos -dijo desde el otro lado de la puerta. Me levanté y le abrí la puerta, ella pasó y después la cerró- ¿Qué ha pasado?
-Yo: Que... que nada.
-Caitlin: ¿Para qué están las amigas? Para ayudar, ¿no? Pues, cuéntamelo.
-Yo: A ver -cogí aire- David y yo... hemos estado a punto de descontrolarnos.
-Caitlin: ¿De descontrolaros? No entiendo.
-Yo: Que hemos estado a punto de hacerlo.
-Caitlin: ¿De hacer el qué?
-Yo: ¡Caitlin! ¡Más claro no te lo puedo decir! Que hemos estado a punto de perder la virginidad.
-Caitlin: Ah -se calló- Y... ¿qué ha pasado?
-Yo: Que le he dicho que no estaba preparada.
-Caitlin: Y... ¿qué tiene de malo habérselo dicho?
-Yo: Que creo que sé porque no estoy preparada.
-Caitlin: ¿Por qué? -me miró curiosa.
-Yo: Creo... creo que es por Justin.
-Caitlin: ¿¡POR JUSTIN!? -gritó.
-Yo: ¡Shh! ¡Calla!
-Caitlin: Perdón, perdón. Pero... ¿por Justin? ¿todavía lo quieres?
-Yo: No, ya no lo quiero. Pero antes, cuando estábamos juntos, pensaba en perder la virginidad con él, y... ahora, NO quiero perderla con Justin, pero tal vez no esté preparada para perderla con David.
-Caitlin:Te entiendo... bueno, tú piérdela cuando quieras y con quien quieras, ¿vale?
-Yo: Vale -sonreí y le di un abrazo- me voy a dormir, buenas noches.
-Caitlin: Buenas noches.


Me fui a la habitación, David ya estaba dentro de la cama. Me puse junto a él y me rodeó con su brazo.




-David: Te quiero, y no te preocupes, por ti espero toda la eternidad si hace falta.
-Yo: Yo también te quiero, pero no te preocupes, no creo que tengas que esperar tanto -una sonrisa tomó forma en mi cara.


No hay comentarios:

Publicar un comentario